viernes, 28 de agosto de 2009

Cuando me zambullí en el mar, no hallé perla como Tú.
Abrí todos los toneles, he paladeado de mil vasijas,
Mas ninguno excepto aquel rebelde vino tuyo
tocó mis labios e inspiró mi corazón.

Esas palabras tiernas que nos decimos uno al otro
están guardadas en el corazón secreto del paraíso.
Un día como la lluvia, ellas caerán y mojarán todo y
su misterio crecerá verde sobre el mundo.

Cuando estoy contigo, estamos despiertos toda la noche
Cuando no estás, no puedo dormir
¡ Que Dios bendiga estos dos insomnios !
y la diferencia entre ellos

Solía ser tímido.
Tú me hiciste cantar.

Solía rechazar cosas en la mesa.
Ahora grito por más vino.

En solemne dignidad, solía sentarme
sobre mi tapete a rezar.
Ahora los niños corren a mi lado
y me hacen muecas.

El camino del amor
no es un argumento sutil.

Su puerta
es la devastación.

Los pájaros dibujan grandes círculos en el cielo
con su libertad.
¿Cómo lo aprendieron?

Ellos caen, y mientras caen
les dan alas.

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